Compromiso de Humildad
Una vida de humildad implica para mí:
Primero, buscar imitar a Cristo, quien se rebajó, tomando la naturaleza de un siervo.
Segundo, reconocer con gratitud mi gran privilegio de servir entre los necesitados como un ministro de Cristo y con Cristo como co-laborador.
Tercero, cuidar la tendencia a mostrarme condescendiente con los pobres, recordando que mi humildad fomenta su dignidad esencial humana.
Compromiso de Sencillez
Una vida de sencillez implica para mi:
Reconocer que "La tierra es del Señor y todo lo que ella contiene" y que nada me pertenece.
Aceptar voluntariamente un nivel de ingresos y un estilo de vida que me permita (y a mi familia) vivir una vida encarnada entre los pobres a los que Dios me ha llamado a servir. Por medio de este estilo de vida, buscaré descubrir mejor la presencia de Cristo y lo que quiere decir ser rico en la fe y en mi relación con Él, sin depender de las posesiones materiales.
Modestia y moderación en todas las cosas para que no haya ofensa al evangelio por mi codicia.
Dar con alegría y generosidad de la vida y recursos que Dios me ha dado para poder ver a los pobres experimentar el amor de Jesús y para ser un modelo de libertad de esclavitud a mí mismo.
Compromiso de Pureza
Una vida de pureza implica para mí:
Libertad de amar. Pureza quiere decir ir mas allá de la castidad y el ascetismo para encontrar maneras liberadoras de prometer amor indiviso a Cristo Jesús, a la comunidad, o a mi cónyuge.
Ver mi soltería o mi matrimonio como un don que Dios quiere usar para Su gloria, un recurso del cual tendré que rendir cuentas al final.
Honestidad, transparencia y fidelidad en mis relaciones con todos aquellos con quienes trabajo y con todos aquellos a quienes sirvo.
Compromiso de Servicio
Una vida de servicio implica para mi:
Compasión hacia los pobres demostrada con palabras y acciones.
Compartir las buenas nuevas de la salvación eterna, según mis dones y trabajando en conjunto con los miembros de mi equipo, y renovar iglesias existentes o establecer expresiones nuevas y relevantes del reino de Cristo, la iglesia, entre ellas.
Con oración, ayuno y la guía del Espíritu Santo, emprenderé una guerra pacífica contra todo lo que sea en contra de Dios y del establecimiento de Su reino.
Obediencia a la Palabra de Dios, el testimonio interno del Espíritu Santo de Dios, y el liderazgo que Dios ha ordenado para dirigir a Cambio Interno y su misión con los pobres.
Compromiso de Comunidad
Una vida en comunidad implica para mi:
Apoyo a los miembros de mi equipo en oración, amor y reconciliación.
La expresión de mis dones como un complemento a los miembros de mi equipo.
Dar amor y ánimo mientras trabajan en el desarrollo y uso de lo suyo.
La voluntad para compartir mis pertenencias dentro de las normas desarrolladas por cada equipo.
La fidelidad en servir en el equipo y bajo la autoridad del director del equipo.
Compromiso de Oración
Una vida de oración implica para mí:
Una vida de disciplina-quietud delante Dios, escuchando antes de hablar, y meditación sobre la Palabra.
Una vida de intercesión - de ser, como describió Pablo, "esforzándose intensamente" por los otros, reconociendo que la oración es un ministerio.
Un compartir místico - dejando que Dios, quien podría tomarla, pida prestada mi voz para expresar sus pensamientos a favor de los pobres, y que Dios, quien no tiene necesidad, me permita participar en comunicar Su palabra redentora.
Una entrega de mi voluntad - dejando que Dios me aparte para orar por una hora, un día, o una época, a pesar de las ideas del mundo de "actividad efectiva".
Un estímulo para la fe - recordando que la oración a Dios, quien no se ve, abre la puerta a la fe, la convicción de las cosas que no se ven.
Un ministerio transcendente - recordando que el Espíritu de Dios liberado, pasa mas allá de mis fronteras físicas.
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