Sigue muy vigente! Y pronto, si Dios quiere, probaremos el fruto de nuestro labor.
La primera cosecha de compost estaba lista pero no había en donde meterla. Pero no hay problem: reciclaje al rescate!
Con una mesa vieja y una paleta desechada fabricamos una mesa de ensalada. Se parece a uno de los jardines "hidroponicos" (que de verdad no son hidroponicos) pero con algunas diferencias.
El inventor de la mesa de ensalada se ve aquí. Aunque el vídeo esta en ingles, la idea se capta fácilmente. Hemos adoptado la idea, pero no por completo. Primeramente, no estamos echando fertilizante química. Nuestro fertilizante es cien por ciento orgánico, hecho por lombrices alimentado por las mismas desechos orgánicos de la cocina nuestra. Tampoco estamos utilizando la misma tierra procesada que muestra en el vídeo. Utilizamos una mezcla compuesto por nuestro compost, el abono de los lombrices y un poco de arena.
La mesa consiste en dos cajas que contienen la tierra encima de una mesa que las eleva a una altura cómoda para trabajar.
Es importante notar que la base de las cajas se sostiene la tierra con una maya. Así, las raíces tienen acceso vital al aire y nunca van a pudrir por un sobre abundancia de agua.
Después de fabricar la mesa, echamos el compost de la compostera, la arena y un poco de materia orgánica que nos sobro de un proyecto de un plan vacacional. Mezclamos los elementos en la caja y lo dejamos algunas semanas para secarse y calmarse. Después echamos un buen abono hecho por los lombrices rojas californianas. Por ultimo lo sembramos.
Ya tenemos tres semanas y se nota las semillas comenzando a salir. Vuelve pronto para ver el producto final! Una lección aprendida: no hay necesidad de sembrar profundamente. Es mejor hacer un surco, echar las semillas y cúbrelas suavemente con un poco de tierra.
Pronto vamos a instalar un sistema para recuperar agua que cae de la mesa para no poder los nutrientes en la tierra y compost.
Siguen sembrando!
